Una de las pruebas mas emblemáticas del calendario automovilístico en España ha recibido un duro golpe.
La noticia ya la conocemos todos: un espectador ha fallecido al ser arrollado por un coche en plena competición en el tramo Villaviciosa-Colunga, en el Alto de la Llama.
La prensa se hizo eco de ello. Medios de comunicación que nunca antes habían hablado sobre el Nacional y mucho menos del Príncipe de Asturias, no dudaron en especular con lo ocurrido e incluso en exponer fotos del fallecido, todo sea con la intención de ganar unos pocos lectores más. Una vergüenza.
Al principio la incertidumbre era total. Por la radio oficial del rally, se informaba del atropello de una persona pero se descartaba el fallecimiento como posible resultados del mismo. Los aficionados que nos encontrábamos en el tramo siguiente esperábamos con impaciencia cualquier noticia del suceso. Se dio por neutralizado el tramo. Posteriormente se informaba el fallecimiento de una persona.
Como recogieron numerosos medios al dia posterior del rally, la victima se encontraba en un lugar muy peligroso, en la escapatoria de la curva. Tanto el personal de seguridad el rally como los comisarios que se encontraban en dicha curva le indicaron que tenía que quitarse de ese lugar. Hizo caso omiso y se produjo lo peor.
Tuslak entro demasiado pasado y se salio, atropellando mortalmente al aficionado.
¿Se pudo evitar el acciente? No.
¿Se pudo evitar el atropello? Si.
Una desgracia para todos, para la familia del fallecido, para la organización del rally y para un piloto de los pocos que siempre ha estado en el Príncipe incluso después de que dejase de puntuar para el IRC.
DEP